Ago bastante simple a la par que ilustrativo. Imaginemos que queremos cocinar una rana viva. Si tenemos el agua a 100 graditos, al introducir la rana, esta se irá tan rápido que ni nos daremos cuenta. Sin embargo, si metemos a la ranita en cuestión dentro del agua, a una temperatura agradable de unos 20 grados, y progresivamente la vamos subiendo, poco a poco sin que la rana se de cuenta, llegará un momento en el que la rana estará tomando su última bocanada de aire.
Y en esas estamos. Somos la rana y la temperatura no para de subir. Ya se acerca a los 600 grados, muy por encima de lo que un país puede soportar. La barrera de la rentabilidad se situa, según los expertos, en el 7%, algo insostenible, siendo una situación del 6% ya delicada. Así que en estos momentos estamos llegando a los 600 puntos básicos, rentabilidad elevadísima que hará que los inversores que lo deseen puedan sacar grandes beneficios a costa de los españolitos de a pie.
Ha pasado ya algún tiempo desde ese 15 M en el que la "Rana" parecía que se daría cuenta de lo que estaban haciendole, pero para eso inventaron las anestesias y las distracciones; para eso se inventó el futbol. "Panes et circenses".
Hasta las 12:00 de hoy, el banco de España no ha hecho público cual será la cifra que subastará mañana mismo. A 5000 millones de Euros con una rentabilidad que solo la especulación podrá determinar. Pero no ocurrirá nada, esta misma noche, nuestra Regla, esa que siempre aparece en el momento oportuno para distraernos de los asuntos que verdaderamente son importantes, jugará otro partidito, contra la todopoderosa Croacia. Mañana sea cual sea el resultado; en los bares, plazas, casas... solo se hablará del partido.
Mientras tanto nuestro circo nos impedirá darnos cuenta de que nos están quitando el pan.
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