Pocas cosas hay mas hipócritas en la vida que pedir perdón por lo que has hecho a sabiendas que está mal, pocas pero alguna habrá, sobre todo habrá otras mucho mas jocosas como la que contaré a continuación.
En Zuheros un pueblo de Córdoba de uno 700 habitantes y bajando ocurrio el siguien hecho hace dos semanas. Dos muchachas de 18 años (mas o menos) que se pasaban el día de catequistas, en la iglesia, rezando etc. Decidieron que querían entrar de monjas de clausura, y no hacer la tan temida selectividad.
Lo interesante del caso radica en que hace poco las dos jóvenes escaparon a Córdoba siguiendo los consejos del Cura del pueblo. Mas curioso resulta que los padres no vieron venir la vocación de su hija. Pero aún mas curioso es que el padre de una de ellas "actua" en las procesiones del pueblo, bajando y subiendo al santísimo a la cruz, es la cara mas visible. Y por la tarde, en esa misma tarde se pone en primera fila de una manifestación contra la iglesia y contra el cura de su pueblo por haber instado a su hija a marcharse de casa.
Es decir. Por la mañana soy el monaguillo supremo, y por la tarde agarro una pancarta para oponerme a la iglesia.
Y es así como nacio la lógica.
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