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lunes, 25 de junio de 2012

De como no todo es malo

Hace unos minutos estaba en el balcón, regando mi huertecito. Cuando oigo un fuerte golpe. Un coche que salía de un aparcamiento, le ha dado a otro que estaba aparcado justo detrás. En principio me quedé mirando, para ver que es lo que hacían, los destrozos no han sido demasiado reseñables.
La ventana del vehículo infractor estaba abierta con lo que, al vivir en un primero, he podido escuchar la conversación entre las dos personas que iban dentro. La C correspondes al conductor y la G a la gorda que había al lado.
C: MIERDA
G: Sal a correr, que no te han visto
C: Bah que se joda
Y eso fue todo. Se fueron y dejaron al pobre vehículo estacionado con un enorme bollo. Terminé de regar las plantas y estuve pensando mientras miraba al coche aparcado. Tiene narices que no se hayan bajado a comprobar que ha pasado, el primer pensamiento que han tenido ha sido "que se joda", ¿Que minimo que comprobar los daños? así que ni corto ni perezoso he ido hacia el cuarto y escrito una nota que he dejado en el coche al que han golpeado. En la nota lo que ponía basicamente era el modelo del coche, la matrícula, hora, día y un pequeño plano. Como digo los daños no han sido graves, pero lo que me ha jodido bastante es la actitud tomada por el señoritingo de turno.




Quizás el dueño del coche estacionado logre que le reparen el golpe y que los gastos vayan a cargo del seguro del infractor. Quizás haya tenido suerte de que alguien haya estado mirando y haya tomado nota de la matrícula.
Quizás y solo quizás yo tambien haya tenido suerte de haber nacido donde he nacido. Es lo que venía pensando mientras subía la escaleras. Hace tan solo una semana han operado a mi abuelo de urgencia, ahora está muchísimo mejor y yo mismo he estado bastante enfermo durante bastante tiempo, ayer tuve otra recaida pero bueno. Lo cierto es que he tenido suerte, ya que a pesar de la situación en la que nos encontramos (económica, social y política) somos de los pocos afortunados en el mundo que en el caso de necesitar asistencia sanitaria la tenemos. Puede ser verdad que estemos hacinados en hospitales, no es menos cierto que las colas en los hospitales parecen interminables. Pero tambien es verdad que somos nosotros mismos los que colapsamos nuestro sistema sanitario y la explicación del colapso es la misma que se le puede dar a porqué el señor del coche se ha ido sin dejar una nota o comprobar los daños del otro coche.
Nos falta conciencia de grupo, nos preocupamos mas por nuestro ombligo que por cualquier otra cosa en el mundo. Cada día estoy mas seguro de que la crisis actual no es tanto económica como social. Nuestra conciencia, que es el freno al desarrollo ha emigrado a terrenos mas fértiles y nos hemos vendido al dinero y a los placeres de la vida.
Aunque en los anuncios de coches no aparezca, en un coche, son tan importantes los frenos como el motor.

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