Como si de un terremoto se tratase, estos últimos 365 han actuado en mi vida como un terremoto, han destruido partes de mi que no se si he reformado y fortalecido o más bien han quedado tan derruidas que el resto de terremotos que han sobrevenido en los últimos días no han causado daño alguno.
La Universidad "Esa cada de Putas", como la llama el profesor Arteaga. Un lugar donde los alumnos se afanan por perder la virginidad o impedir que les vuelva a nacer, lugar donde los profesores tratan siempre de ponerse unos sobre otros y donde las ideas novedosas no son tan bien acogidas como deberían.
Universidad, lugar de trapaleo. Edificio que no deja ver más allá de sus paredes y cuando un breve resquicio de realidad se cuela por ellas y alguien se decide a mirar para comprobar lo que sucede es tachado de fascista, comunista, rojo o anarquista. Apelativos que cada día son usados como insulto por alguien que no sabe exactamente lo que significan.
Recuerdo cuando cumplí los 18 años y con orgullo comencé mi etapa de universitario, una palabra cuyo significante y significado no tardaría en percibir como opuestos. Pero se quedó en eso, en percepción, en cambio con el paso del tiempo la realidad se ha solapdado a los ideales, la juventud es una enfermedad que el tiempo se encarga de curar hace pocos días me dieron una dosis de quimio.
Pero al fin y al cabo, el objetivo fue cumplido, finalizado el master me doy cuenta de que existen dos tendencias en la universidad. Es tremendo observar como por un lado te dicen que tu trabajo no sirve para nada, mientras que por otro te ofrecen propuestas para doctorarte o escribir artículos conjuntos. Y es que aun no logro entender como en los tribunales pueden ponerte a un profesor para juzgarte al que abiertamente en tu trabajo le llevas la contraria, al menos ese mismo individuo reconoció que había sido "honesto".
Pero evidentemente mi caso no es el único, un compañero y buen amigo tambien ha sufrido en sus carnes el acoso de la mas rancia universidad. Su pecado fue mencionar la sexualidad en su trabajo, con lo cual en las mas altas esferas de los departamentos se llegó a decir literalmente "tenemos que echar para atrás este trabajo". Sencillamente increible.
Se puede estar o no de acuerdo con algún tema, lo que no se puede es hacer ciertos actos como los que se siguen viviendo en la Universidad española. La contradicción es buena y necesaria pues confrontando realidades se puede llegar a una verdad mucho más cercana a la verdad ideal.
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