The Finder

Ultimamente vengo percibiendo un buen aumento de aquellas series en las que el protagonista es un ser con un don especial, el de indagar. Vengo apreciando esta tendencia desde hace relativamente poco, muchas veces nos sentamos a contemplar la caja tonta y no vemos más allá.

No se si el origen de toda esta moda es mi querido Doctor Gregory House. Un señor apartado del mundo, de la realidad, con problemas sociales y que tiene un grupo muy reducido de conocidos y aun mas reducido de amigos.

Creo que se puede extrapolar la acción reacción de House a otros personajes de series reciente. En este caso vamos a mencionar la serie The Finder.

El origen de nuestro personaje se remonta a sus años de soldado(de Estados Unidos, por supuesto), nuestro querido amigo es un heroe (evidentemente) que ha sufrido un duro golpe y ha sido dado de lado por parte del gobierno (lo de siempre). Sin embargo a diferencia de otros tullidos de guerra, como sucedería en la realidad, nuestro heroe adquiere un don que le hace especial (que raaaro (sarcasmo mode on)). El Don que a la vez es una maldición (si lo se, hasta aquí estoy señalando sin parar estereotipos)lo que hace es basicamente provocar una obsesión en el protagonista, una obsesión que le lleva a buscar cosas sin descanso alguno. En el caso de que no encuentre algo sencillamente morirá.

Nuestro querido protagonista se rodea de su inseparable amigo (un morenote bien fornido), una jovencita gitana y una policía que a la vez de amiga es su amante. A partir de este momento es cuando empieza la serie, la gente llega a contratar a nuestro protagonista para que encuentre cosas disparatadas, desde la ayudante de un mago desaparecida hasta unos calcetines sudados o un OVNI estrellado en la tierra. La gracia de la serie no está tanto en el argumento (bastante flojo) ni tan siquiera en los personajes (el prota es decente) si no que nuestra atención se va a los continuos giros que experimenta la serie, que una y otra vez cambia de rumbo en mitad de un capítulo, cuando pensamos que el ladron es fulano pues aparece mengano diciendo que ha sido sutano.

La gracia de la serie puede ser a la vez que el don de nuestro protagonista, un don y una maldición al mismo tiempo. Si nos decidimos pos pasar una tarde entera viendo esta serie acabaremos odiandola, pero si por contra decidimos verla una vez por semana podrá hacer que pasemos

un buen rato.