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martes, 2 de octubre de 2012

Fallos ilógicos en nuestro sistema legal

Siempre pensé que las leyes estaban para proteger a aquellos que las cumplen. Pero ultimamente me he dado cuenta de que solo sirven para dar legalidad a una situación de desigualdad social, hacer que el statu quo permanezca inalterable con el tiempo y solo en los casos en los que el sistema peligra trata de adaptarse.

Hace dos días iba una parejita de Guardia Civiles por el campo cuando de repente ven un coche bajar de un cortijo, un buen coche. Le dan el alto, le dicen a los señores que se bajen y abran el maletero, estaba lleno de baterías de tractor. Llaman al dueño del cortijo. Confiscan las baterías y dejan libres a los asaltantes. Informan al señor en cuestión de que la puerta de su cortijo estaba rota. Le indican que tiene que pasar por el cuartel de la Guardia Civil.

EL pobre hombre iba a recoger las baterías de tractor para poder faenar y le dicen que no se las pueda llevar, solo podrá recuperarlas en el momento en el que el juicio se celebre, ya que son pruebas del delito. Por lo tanto ahora el agricultor tendrá que comprar otras baterías para poder faenar y cuando el juicio se celebre dentro de 3 o 4 meses (o mas) y le devuelvan las baterías podrá juntarse con una buena colección.

Cuanto más lógico habría sido realizar unas fotografías del coche con las baterías dentro, con los hombres tambien por supuesto. Tomar las huellas de las baterías y devolvérselas al hombre para que pudiera seguir su trabajo. Además de conficar el coche de los asaltantes para asegurarse que tras el juicio se realiza el pago

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