Milagros

Hay veces en los que la vida te guiña un ojo y antes de darte definitivamente la espalda te permite pensar que quizás y solo quizás sea cierto que la fe puede mover montañas.

El hecho de que la ciencia sea incapaz de explicar algo no implica que estas cosas no puedan pasar, pero pasa.

24 horas fueron suficientes para que una persona entrara en coma irreversible, saliese del mismo, pudiera mover el labio superior y ponerse a contar chistes. Cuando un médico nada mas entrar en el hospital te dice que lo único que puedes hacer es rezar, sencillamente te vienes abajo, pero cuando el mismo médico te dice "si no lo veo no lo creo" te llenas de alegría y sobre todo de sosiego.

No creo que en los milagros, pero este es el segundo que ocurre en mi vida.