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martes, 19 de febrero de 2013

Hace tres años

Cosa así como hace unos tres años comencé a sentir unas molestias en la zona estomacal. Molestias que día a día se acentuaban y contra las cuales ya no sabía que hacer. Estas molestias eran un dolor que unas veces era punzante y en otras ocasiones el dolor era como llevar una losa sobre el estómago. A medida que pasaban los meses el dolor se acentuaba y solo muy de vez en cuando este dolor desaparecía.

Para no preocupar a mis familiares no decía practicamente nunca nada, con el mismo secretismo fui al médico en varias ocasiones (ambos grandes errores). En la primera de ellas el diagnóstico fue poco menos que tenía gases y básicamente me mandaron unas pastillas que hacían poco efecto. El dolor continuaba acentuándose, notándolo con especial inténsidad en las actividades que exigían un poco mas de esfuerzo físico, llegando a perturbar este hecho momentos importantes de mi vida.

Seguí viendo al médico y por los antecedentes familiares llegaron a pensar que podría tratarse de algún tipo de cancer. El susto se me metio en el cuerpo de un modo que mas de alguno podría imaginar. Con todo ello continue sin decir nada y me marché mas que preocupado a una excavación, el disimulo fue la bandera que decidí llevar en todo momento hasta que llegaran las pruebas, las cuales llegaron tras el verano, el diagnóstico afortunadamente fue que de cancer nada de nada. A pesar de ello el dolor continuaba con especial fuerza, desapareciendo solo en momentos puntuales, los médicos comenzaron a mandarme dietas ricas en fibra.

Finalmente desistí por completo de acudir al médico, ya que no me derivaban al especialista ni me hacían ningún tipo de prueba salvo algún que otro análisis de sangre. Finalmente hace unos días tuve la suerte de encontrar la solución.

Le comenté el problema a un amigo que había cursado INEF, me tocó la barriga como si de un melón se tratase dándole algún que otro golpecito, terminó diciéndome "Tienes una bombona de aire ahí metida". Me recomendó una máquina que muchos conocereis para hacer abdominales, ya por desesperación acabé comprándomela por tan solo 15 euros. Tras una semana haciendo los ejercicios que he comentado con dicha máquina, no solo me ha desaparecido por completo el dolor, sino que además he recido considerablemente mi diámetro corporal (debido a la hinchazón que tenía).

La conclusión de todo esto es, ¿para que te van a recomendar un ejercicio físico concreto los médicos o te van a hacer pruebas pudiendo mandarte pastillas? Llevo ya tres años con este dolor y solamente el ejercicio ha sicdo el que mágicamente me lo ha quitado.

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