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martes, 3 de julio de 2012

El camarero que sabía demasiado.

Buena parece ser la noticia que se pregona hoy por todos los medios de comunicación. El Paro ha descendido en casi 100.000 personas, 3 meses consecutivos de descensos. No está mal, no es un mal dato, claro que no. Sin embargo como todo el mundo en esta Monarquía Bananera sabra, en verano, baja el Paro. Eso sucede por ser el Maná de este país el turismo, y en concreto el turismo de playa y chiringuito.
Es triste pero es cierto. Tenemos uno de los paises que cultural y ambientalmente, más puede ofrecer al visitante. Grandes monumentos de distintas épocas, unas tierras bañadas por el buen hacer Musulmán, algo que nos diferencia notablemente del resto de Europa. Poseemos tambien unos ricos y deslumbrantes pasajes naturales, cuevas, montañas, lagos... Pero todo eso palidece ante el mar, que no deja de ser un charco grande en el que flotan los preservativos, y una arena calentorra.
Es en este punto cuando yo me pregunto ¿Deberiamos centrar nuestros esfuerzos en otro tipo de turismo o en otra industria? Tampoco creo que haya que ser tan radical, es evidente que el turismo de playa, chiringuito y alcohol, reporta grandes beneficios a los comercios y al propio Estado. No es menos cierto que tambien debería de fomentarse otro tipo de turismo, que podríamos denominar "De calidad".
El Turista que viene buscando el fresquito de una caña de cruzcampo no es el mismo que busca el cochinillo segoviano. El perfil de uno y otro varía. Pensemos en nosotros mismos cuando vamos al exterior. Si tenemos entre 18 y 30 años buscamos lo barato, cuanto mas mejor, interrail, dormir en bancos... Si tenemos mas de 30 años buscamos la comodidad de un hotel, cierto que no deja de ser barato, pero al menos buscamos una cama y disfrutar de la gastronomía del lugar al que vamos. Evidentemente gastamos mas dinero. Y son las personas mayores, los del club de la pichafloja, los que mas dinero gastan. Nuestro país por desgracia se ha convertido en un polo de atracción para la gente joven y con pocos recursos, con lo cual gastan poco dinero y sin embargo hay ocasiones en las que su sola presencia sirve para desestabilizar la ciudad en la que aparecen.

Volviendo al primero de nuestros temas. El paro ha bajado, y notablemente. Record absoluto de descenso. Hace un año había descendido en 60.000 personas. 50000 de las cuales en septiembre perdieron su empleo. Se trata por tanto de un trabajo estacional que puede darnos una alegría hoy pero un enorme disgusto mañana si el paro aumenta en esa misma cifra.
Lo más dramático de todo esto es que los estudiantes universitarios en estos últimos tiempos han pedido varias cosas al gobierno, una de ellas que no se suba el nivel de selectividad. Nos encontramos por tanto con la filosofía del "Café para todos pero con mucha agua" Nos encontramos ante una generación de camareros y dependientes del Mcdonald con título universitario.

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