Manolo I. Príncipe de Baena

Los locos molan, por eso en todos los pueblos tienen uno. En este caso en mi pueblo tenemos toda una legión, pero en este caso merece la pena deternerse en uno de estos singulares personajes que precisamente hoy ha dado la gran campanada por todo el pueblo.

Para que nos centremos un poco definiremos en primera instancia al personaje. Su nombre de pila es Manuel, pero aquí todos le donocen como "Uno de los hijos de María la Gitana o hermano del fofi". Básicamente se trata de un hombre de étnia gitana que ha tonteado con las drogas y no se ha quedado del todo bien.

Es ya conocido por todo el pueblo por su faceta de cantautor, iba a todos lados con su guitarra pegando cuatro alaridos locos. Incluso el ayuntamiento le cedio una casa en un barrio marginal para que pudiera sobrevivir, además de por supuesto tener una paga por invalidez.  Estamos ante un loco con carnet.

Un loco que además se cree santo, o algo similar. Se dedica entre otras cosas a hacer almanques o calendarios con una foto suya en la que pone frases como "Manuel bautizado en la gracia de Dios o Yo soy el camino" Cosas así. En fin que este personaje ha tenido en el día de hoy la gran ocurrencia de nombrarse o autonombrase Manuel I Príncipe de Baena.

Hasta aquí todo mas o menos gira dentro de la cordura de un loco. Lo grandioso llega cuando este señor decide que la mejor forma de mostrar su señorio es disfrazarse de obispo, con todos los accesorios. Y dirigirse en bus (es obispo, pero de los humildes) al centro de salud. No me quiero ni imaginar la cara del médico cuando le viese entrar de esa guisa.

Tras la evaluación médica para acreditar que se encuentra en perfecta salud física así como mental para ejercer el cargo de Príncipe de Baena nuestro "heroe" se dirigió a su próximo destino. Las oficinas del CAISS (Centro de atención e información de la Seguridad Social) de Baena. La cara al entrar en el centro de todos los allí presentes era un auténtico poema. Se dirigio directo hacia uno de los trabajadores, que casualmente es mi padre (con lo cual tengo información privilegiada). Manuel I quería hacer una petición bien sencilla. Quería ir a pedir su paga como príncipe de Baena. Quería recibirla, además llevaba su título acreditativo. Mi señor progenitor aguantándose la risa como podía le dijo que debía ir a los servicios sociales para recibir la paga como príncipe, pero Manuel dijo que ya venía de allí y que lo habían mandado a la Seguridad Social. En ese momento mi padre optó por la mejor solución. - Vaya usted a hablar con la alcaldesa que es la que lleva los asuntos de los príncipes en Baena.-

Dicho y hecho. Manuel se dirigio al ayuntamiento para solicitar su paga como príncipe, no sin antes prometer que les regalaría a todos por sus atenciones un calendario en el que aparecería su foto como Príncipe de Baena, es decir, disfrazado de obispo.

El Príncipe de Baena posando para las cámaras