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viernes, 29 de marzo de 2013

La Madrugá

Será que los árboles no me dejan ver el bosque. Será que los sonidos de trompetas y tambor que es no me permiten escuchar los lamentos de los penitentes, será que el oro que llevan los santos, vírgenes y cristos me ocultan con su resplandor una realidad sobria y discreta. Puede ser que así sea, pero cada año estoy mas convencido de lo desvirtuada que está la semana de penitencia que nos empeñamos en llamar Semana Santa.

Como siempre mostrar todo mi respeto a todas aquellas personas que día a día se empeñan con sus actos en vivir su fe, en vivir en la fe de cristo, en pensar, creer y tener la certeza de que la ayuda a los demás es algo primordial. Para todas aquellas personas que viven su fe dentro de la iglesia, que responden a la jerarquía eclesiástica y que continuamente desarrollan los actos litúrgicos solo puedo tener admiración.

En el lado opuesto se situan los amigos de la farándula y del aparentar. ¿Los llamariamos fariseos? La cosa es que este gran grupo de amigos de la apariencia han deborado al primer grupo casi por completo e incluso le han hecho adquirir alguna que otra de sus costumbres. Recuerdo en estos días con estupor aquellos relatos bíblicos en los que Moises bajaba del monte Sinahí con las tablas de la ley y sorprendía al pueblo de Israel alabando a un ídolo, de igual modo ese momento épico en el que Jesús se encaraba con los comerciantes y con los sacedotes del templo, porque habían convertido la casa de su padre en una cueva de ladrones.

Templo donde continuamente se hacían ofrendas que se compraban en la puerta, ofrendas a Dios que se hacían como hemos dicho en el templo, que no en la Iglesia, pues recordemos para aquellos que no conocen el significado de la palabra iglesia que esta hace referencia no a un edificio, lo hace a una congregación de gente reunida, la palabra significa en su origen "comunidad".

Tras el Carnaval, tras el disfrute previo para deshinivirse debe llegar la estación de penitencia, ¿penitencia? no logro ver la penitencia en ningún sitio, por mas que la busco no entiendo como pueden llamar penitencia a beber, fumar y divertirse. No puedo entender como la gente ansía la estación de penitencia, si te gusta la penitencia, por propia definición esta deja de serlo. La Penitencia es un sacrificio, no un premio.

Me gustaría ver que diría Jesús si nos viese procesionar a ídolos por las calles, me gustaría saber que pensaría al ver que se les recubre de oro, de  finas telas, que le ponemos una banda de música y todo eso mientras nuestro hermano, vecino...padece los estragos de la crisis.

Nos hemos ido creando una religión a nuestra medida, usando como principal excusa la ya mas que manida palabra "tradición". Esa es la excusa perfecta para todos aquellos que no sienten la fe, que no creen en cristo y que no siguen los preceptos de la iglesia pero que sin embargo disfrutan de la penitencia. Penitencia, que como hemos comentado anteriormente la veo treméndamente dudosa.

En siguientes post comentaré brevemente algunas de las situaciones más peculiares y mas vergonzosas de la Semana Santa de Baena, pero vista desde otro punto de vista, desde un punto de vista empírico y lógico, no solo desde ese lugar que solo reside en nuestro cerebro y que es totalmente subjetivo. Comentaremos la figura del Judio de Baena, hablaremos del origen de sus ropajes que para nada son religiosos, así tambien como desgranaremos algunas de las particulares obras de fe que realizan en la Semana Santa de Baena, la cual por cierto  ha sido propuesta como bien de Interés Turístico Internacional.

Podríamos pasar horas debatiendo sobre la Semana Santa, sobre la visión de cada cual pero hay dos hechos ciertos. El primero de ellos que una cosa son la opinión de cada uno y otro los datos. La segunda aseveración es que decir que eres mejor persona por ser cristiano es como decir que eres mas inteligente por ser ateo.

Pero la pregunta que lanzo al aire es la siguiente. Teniendo en cuanta que la Semana Santa es un acto donde se reafirman los principios de la fe católica por parte de aquellos que la sienten. Aquel que no la siente y que solo va para el disfrute y que convierte una semana se pasión en una semana de feria o carnaval ¿está de algún modo riendose de la fé del resto?

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