Vistas de página en total

jueves, 10 de enero de 2013

He ligado, pero...

Buenas tardes a todos mis queridos Drugos.

Tal y como anuncia el título ha sido un día treménnnndamente raro. Y lo ha sido sobre todo por los últimos instantes de este día. No es que haya sido un día particularmente entretenido, aunque si se ha salido bastante de la monotonía.

En primer lugar he tenido que madrugar mas de lo debido para ir a Córdoba a hacer algunos examencillos que no han ido del todo mal. A mi regreso tuve que adelantar nada mas y nada menos que a 15 tractores y a algún que otro tamagochi. Le digo Tamagochi a esos coches chiquiturrios que llevan matrícula de moto, le he puesto este cariñoso apodo porque el ocupante suele ser siempre alguien que está próximo a la muerte y que de un modo u otro solo se preocupa por comer, cagar y dormir. Es decir, un entrañable abuelo.

Pero eso es lo de menos. Lo importante de verdad es que me he ganado un buen sobresueldo debido a algunas cosillas que he realizado, pero aun mas curioso resulta lo último del día, que como siempre es lo mas intrigante.

Volvía de un ligero paseo con un buen amigo, en el que hablamos de política, economía y esas cosas en las que cualquiera de nosotros parece que sabe como arreglar el mundo en un abrir y cerrar de ojos. Una vez dejé a mi amigo me dirigía solitario, acompañado unicamente por una estruendosa música en mis auriculares de ALSA, de los cuales no funcionaba un auricular, de repente se me acaba la batería y seguí caminando con los auriculares puestos. Me paré en un semáforo y a mi lado se colocan dos niñas. La edad de ellas no la tengo muy clara ya que con respecto a los niños no tengo una orientacion realmente clara así que situaré su edad en un marco amplio de entre 7 y 10 años. Veo que se me quedan mirando y una de ellas, supongo que la mas espabilada (deseo que la otra no lo estuviera mas) me dice: Oye ¿te quieres venir a tomar un vaso de leche conmigo?

Ante semejante pregunta ¿me quereis decir como se reacciona? en mi foro interno me quedé atónito, creo que incluso me sonrojé, pero como llevaba los cascos puestos pude disimular, el semáforo se puso en verde y me marché haciendo como si no hubiera escuchado nada, ni tan siquiera quise mirar atrás, no se si las niñas se estarían descojonando o se quedarían con un palmo de narices.

La cosa es que una vez llegué y pensé un poco sobre el asunto me asaltaron dos pensamientos. En primer lugar me parecía entrañable que quisiera tomarse un vaso de leche, tal vez me parece entrañable porque supongo internamente que los niños ya beben cubatas y fuman porros del tamaño de una raqueta de tenis. Sin embargo a pesar de ese mini toque entrañable luego pensé "joder...una niña de 10 años me ha invitado a salir... O algo raro por el estilo".

Lo cierto es que no se muy bien que ha pasado, ni tampoco se muy bien que pensar. Poco mas que decir por hoy...creo que me iré pronto a dormir para volver a la cordura, ya que dudo mucho que mis sueños sean mas locos que esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario