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martes, 15 de enero de 2013

Cuando sale el sol

Este año ha traido nuevos aires, nuevas espectativas de futuro, tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Al menos según los medios de comunicación españoles que constantemente se afanan en repetir lo mismo "Aparecen los brotes verdes". El ABC expresaba ayer 12 indicios que pueden inducirnos a pensar que este calvario se acaba. Hoy eran las noticias de A3 las que lo repetían como cotorras.

No se si se trata de un mensaje demasiado optimista o bien se trata de un mensaje que tras 5 años de crisis económica necesitamos escuchar. Lo que está sucidiendo desde que empezó el año me está recordando en exceso a la religión, nos dicen lo que queremos escuchar, nos dicen constantemente que el futuro será mejor, el reino de Dios se acerca si somos pacientes y cumplimos con los sacrificios que se nos pide por parte de una entidad superior que es el BCE (Banco Central Europeo).

Insisto en que no se bien distinguir entre la realidad y la ficción, no puedo discernir si lo que se dice por parte de nuestros medios de comunicación puede llegar a ser real o solo es una promesa de futuro para que permanezcamos sumisos a la espera de un futuro que seguramente llegará o no, cualquiera de las dos opciones es posible y las garantías a favor de una u otra son basicamente inexistentes.

Trato de irme, buscando la senda optimista por la mejor de las situaciones, por esa que dice que España no pedirá el rescate, por esa que dice que España sale de la crisis a pasos agigantados, mucho mas rápido de lo que se dice por parte de organismos internacionales, trato de pensar con todas mis fuerzas en que el sol va a salir que los datos macroeconómicos mejorarán rápidamente y a pesar de eso, a pesar de que exista la posibilidad de que salga el sol, tambien le tengo miedo.

Llevo años, cuando echo cuentas resulta que mas de la mitad de mi vida, realizando algunos trabajos en el campo. En invierno, es decir ahora, cuando voy a recoger aceitunas me encuentro con algo treméndamente curioso. Llegamos antes de que amanezca, hace un frio que hace que la humedad que acumula el suelo lo ponga duro por la congelación de la misma y sin embargo no se está tan mal en ese momento. El peor momento de todos, ese que apenas se puede soportar es cuando el sol comienza a salir, esa media hora que resulta casi infernal, esa media hora donde un sol lazerante te golpea en los ojos, donde el rocio congelado en los árboles se derrite y te cae por la espalda a una temperatura de un grado y por último y no menos importante, cuando sale el sol tambien comienza a agitarse el viento. Espero que en la crisis no suceda lo mismo, que cuando el sol salga nos sintamos aun peor.

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