¿Quieres que las cosas mejoren en tu vida? la soluciín es sencilla. Evita lo que hasta el momento ha sido poco menos que un desastre. No se pueden buscar distintos resultados aplicando la misma mecánica, eso es sencíllamente absurdo.
No obstante, parece que nos empeñamos una y otra vez en hacer eso a lo que nos referimos. Una y otra vez repetimos torpemente las mismas actuaciones que en un momento determinado nos condenaron a la infelicidad. Eso tiende a frustrarnos, no encontramos el camino y empezamos a darle vueltas a la situación. Nos convertimos en víctimas de nosotros mismos y seguimos erre que erre con la misma mecánica, buscando una solución que nunca llegará.
Por eso es precido que cuando se esté triste o afligido se llore todo lo que sea necesario, o bien nos peguemos incluso cabezazos contra la pared, no solucionará nada pero al menos servirá para desahogarnos. Una vez hecho esto es necesario replantearse la vida y seguir por el camino que no solo nuestra intuición o corazón nos marquen, sino tambien nuestro raciocinio.
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