Amelie ¡Por fin!

 Durante años quise encontrar a alguien que viese Amelie conmigo, aunque finalmente la he tenido que ver solo, por fin encontré alguien que aunque no pudo acompañarme me insistió en verla para posteriormente comentarla. Así que os dejo una pequeña opinión: 

Creo que en parte he estado sometido a esa extraña maldición en la que el tiempo y las opiniones de los demás hacen que una película, al ser vista, sea mucho peor de lo que te imaginabas. En este caso, en Amelie, eso es casi imposible que ocurra y no lo hace porque en la vida, por mucho que te cuenten, puedes llegar a pensar que la película va a tener este desarrollo tan singular y extravagante.

 

Tenía una amiga que siempre colocaba fotos de Amelie en Facebook, a ella le encantaba la fotografía y ahora entiendo el porqué asociaba una cosa a la otra. La estética, los colores y los planos de Amelie son cuanto menos singulares, en si mismos una pequeña poesía, donde puedes ver casi con nitidez en lo que está pensando en personaje en un momento determinado, es contar en una imagen un pensamiento, al menos a mi me dio esa impresión. Es probable que un entendido de cine te dijese que hay directores mejores, etc. Por eso digo que es singular y no que es buena, aunque a mi me lo parezca.

 

El principio de la película te obliga a empatizar con Amelie, como si fuese una marcha militar te van metiendo en pocos segundos, los gustos de varios personajes, no da tiempo a asimilarlos , pero al detenerse en Amelie interiorizas lo que te cuenta e incluso llegas a pasarlo mal por la pobre chica. Te alegras incluso de que salga de casa de su padre, pero a la vez te sientes mal por él ya que se queda solete.

 

Es en si misma Amelie una persona extraña, rara en el sentido mas amplio de la palabra. Eso es lo que la hace tan especial, tan diferente al resto. Es cierto que hace años me contaron, como mal resumen, que la película iba de una chica que busca hacer feliz a todos aún a costa de su propia felicidad. Es un mal resumen porque omite que en parte es una comedia, pero es un buen resumen por ser exactamente lo que pasa. Ella cree que encontrará su felicidad haciendo que los demás sean felices y eso por desgracia no siempre pasa, incluso diría que no suele pasar. Vive durante gran parte de la película inmersa en una especie de “complejo de Jesucristo” hasta que ese “hombre de cristal” le dice que no puede dejar escapar la oportunidad de ser feliz.

 

Me atrae muy especialmente la singularidad del chico del que se enamora, el modo de conocerse que se convierte casi en la materialización de ese dicho que recitamos tan a menudo de “un roto para un descosido”. Además ese chico que la hace tan feliz aparece rodeado de una esfera un tanto sórdida, en ese sex shop cafetería ,amen de ese extraño hobbie que lo lleva hasta Amelie.