En estos días de Semana Santa he asistido como ocurre todos los años a innumerables discusiones sobre temas diversos relacionados con dicha semana. Temas que no obstnate no se refieren en ningún momento a la grandeza de Dios ni nada por el estilo, todos van enfocados hacia asuntos mas, vanales.
Las peculiaridades de la Semana Santa hacen que se aleje mucho de ese epíteto, se aleja tanto que se parece mas a una feria que a una semana de recogimiento, luto y meditación. Durante 7 días, incluso alguno que otro mas, desfilan por nuestras calles miles de personas ataviados con trajes de lo mas variopinto, puede que alguno con relación directa con el ámbito religioso y en otros casos sencíllamente no guarda relación alguna.
Los "Hermanos" desfilan por las calles, llenando las mismas de cera, para que luego las pobres abuelas puedan hacer surfing por las cuestas de nuestras localidades, llegando de este modo raudas al hogar del pensionista, o al ambulatorio, ahorrando de este modo en transporte público (está todo pensado). En esos Santos desfiles aparecen portando o acompañando, a una imagen de un Santo, un Cristo, una Virgen o cualquier icono religioso como una cruz . Lo hacen con la mayor devoción del mundo, entiendo que esto se produce por una sola razón, todo el año se esfuerzan por dejar de lado cualquier cosa que pueda oler a religioso para que reteniendo estas ganas de sacralidad, puedan darlo todo durante estos siete sagrados días, que lo único que parecen tener de Santo es que se ponen películas con significado religioso en televisión y nos olvidamos un poco del Sálvame.
Lo peor de todo, es la necesidad creada de pertenercer a determinados estamentos dentro de esas hermandades, se hacen elecciones, incluso campañas para poder ser elegido cuadrillero, Hermano Mayor o lo que sea. Un trabajo extra que nada tiene que ver con la religión y que además no te reportará beneficios económicos, pero tal y como decía Aurelio Padilla, te aporta "prestigio", la diferenciación del resto, de los que te rodean, te diferencia de aquellas personas que comparten ese lenguaje "mítico" que no racional, colocándote un escalón por encima de ellos, una diferencia que repetimos, solo cobra significado cuando el resto nota la diferencia. Durante estos días puedes pasar de ser el Herrero, el Carnicero o incluso el parado, a ser el Hermano mayor de la cofradía de yo que se que. Además para mayor diferencia se te da un báculo y en ocasiones incluso desfilas junto a las instituciones locales que no pueden perderse en un ejercicio de politiqueo bochornoso el acudir tambien a esta cita anual.
Tal vez la única contraposición a la Mítica que rodea la Semana Santa sea aquel gran argumento que prácticamente sirve para todo, solo hay que cambiarle el final y colocar lo que se quiera: " Una roca deforme que contiene 8000 millones de personas con distinta religión y credo, que orbita junto con otras 8 rocas alrededor de una esfera de fuego en lo que se llama Sistema Solar, dicho Sistema se encuentra contenido en una Galaxía que se denomina la vía lactea, la cual a su vez se enmarca dentro de un cúmulo de galaxias que a su vez es contenido por un supercúmulo de galaxias, dentro de un universo observable que ronda los 13500millones de años con la posibilidad incluso de que existan universos paralelos. Aún así, siendo tan infinítamente pequeños, la gente sigue pensando que salir alumbrando un día al año, o dar golpetazos al tambor sirve para que un señor con barba situado en algún lugar del Cosmos, sonría y se sienta dichoso.
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