Vistas de página en total

viernes, 2 de agosto de 2013

El dolor que puede producir no escuchar

Es una auténtica lacra lo que ocurre a día de hoy. Tenemos la sociedad mas longeva de la historia en el planeta mas poblado de la historia. Miles de millones de personas se agolpan cada día mas en esta pequeña canica azul. Se estima que el 10% de todos los seres humanos que han vivido a lo largo de la historia se encuentran vivos en este momento. Un dato tan increible como aterrador.

Es curioso que esto se deba a los dos factores que antes hemos determinado, el aumento de la esperanza de vida y el aumento del número de personas. Es por ello que tenemos a día de hoy dos grandes extramos en la sociedad, los ancianos y los jóvenes, a ambos se les discrimina a cada uno por una razón.

Los jóvenes no saben de la vida y son una generación perdida, mientras que los ancianos son viejos chochos a los que es mejor no escuchar ya que siempre cuentan lo mismo y no paran de quejarse. En este caso voy a centrarme sobre este último colectivo.

El caso qeu comentaré es personal y un poco inquietante. Mi abuelo es diabético con lo cual se le receta insulina para su día a día y la tiene controlada. Un buen día fue a renovar la insulina y el médico le prescribio su dosis, fue a la farmacia y le dieron un bote algo diferente, él se lo comentó al mancebo pero este le dijo que era que habian cambiado el modelo, así que no importaba.

Coincidiendo con la llegada del verano comenzó a usar esta insulina y comenzó a sentirse mas y mas flojo, hasta que ya no aguantaba mas y se lo comentó a un familiar mio que es ATS, este le dijo "¿como es esa insulina? la describio y resutló ser "insulina rápida" una insulina pensaba para bajar el azucar de golpe en casos extremos. Fueron corriendo al médico y este en lugar de pedir disculpas dijo "¿Manuel como se toma usted estas cosas? a lo que mi abuelo respondió - "Lo que usted me mandó". Volvieron a ponerle la misma insulina y tal día como ayer los efectos se notaron en un cuerpo que ya cuenta los 86 años, el azucar subio de golpe, la tensión hizo lo propio y otra vez para urgencias.

Resulta aún mas increible cuando te dicen que por esto podría haberse quedado en estado vegetal o haber muerto ¿de quién sería la culpa? supongo que de todos un poco. Los ancianos siempre tienen dolores, es algo que es lógico que tengan, se quejan a veces sin demasiado sentido, solo por recibir atenciones, pero en otras se quejan con razón.

Recuerdo que mi abuelo parterno también murio por un error médico que llegó a salir en los periódicos. Cuando tenía tan solo 54 años se operó de la mano, esta le dolía y antes de que el cuerpo expulsara la anestesia los médicos le suministraron Nolotil. Produjo reacción y murió.

Hay que saber escuchar, hay que saber atender y hay que tener cuidado con las cosas que se hacen, la rutina puede ser uno de los mayores peligros a los que puede enfrentarse un profesional en cualquier rama.


No hay comentarios:

Publicar un comentario