Pequeño intento

A menudo cuando paseo, sobre todo cuando lo hago solo, acuden a mi cabeza cientos de ideas, cientos de imágenes sobre cualquier cosa.

Hace ya años que comencé a escribir una sencilla historia. Se llamaba "Forzado Azar". Una historia que alcanzó las 250 páginas pero que no se encuentra ni mucho menos finalizada. En su momento pensé que era un buen ejercicio, probáblemente así lo fuera. Solo el pensar en lo que le ocurriría a los personajes y sobre todo tener el control sobre sus vidas me hacía sentir que en cierto modo mi existencia tenía una "finalidad" que era la de dirigir la propia vida de esos personajes, que si bien es cierto, no se encuentran vivos, al menos si lo estaban en mi imaginación.

Prácticamente todas las noches mis queridos y planos personajes se daban una vuelta por su pequeño mundo,  hablaban entre ellos y en definitiva, estaban vivos. Por el día creo que lo único que yo hacía era escribir el diario de sus aventuras, unas aventuras que ya habían pasado y de las cuales yo era sólamente un narrador.

Eso me hizo plantearme tantas cosas. Hace unos días poniendo en orden mis documentos me encontré con esa pequeña joya encuadernada "Forzado Azar" rezaba la portada.  Lo abrí leí algunas lineas. Lo primero que pensé es que aquella tarea se quedaba demasiado grande para un chico de 17 años. Un libro que quería reflejar en modo de aventura el propio sentido de la vida. Uff, no creo que ni a día de hoy sea capaz de hacer algo decente sobre ese tema, antes me volvería loco, o mejor dicho, aún mas loco.

Tras esa automutilación de mi ego, que ya se encuentra en horas bajas sin necesidad de que nadie lo fustigue me dí cuenta de que lo que allí ponía, de lo que allí se hablaba a pesar de su sencillez, a pesar de toda la torpeza acumulada era lo más profundo que había leido en años. Fue encontes cuando comprendí el motivo por el cuál ese chico de 17 años siempre se había encontrado solo. Si con 27 años es complicado tener cierto tipo de conversaciones con alguien, con 17 se antojaba una tarea complétamente imposible.

Cuando leí aquellos parrafos me sentí acompañado, quizás por primera vez en mi vida. Había alguien que pensaba como yo, lamentáblemente era yo mismo. Quizás lo mas terrible de todo es que la situación continua casi inalterable, creando una extraña paradoja en la que me siento acompañado por el hecho de que siempre me he sentido solo.

Es por esa curiosa alegría que sentí al darme de bruces con aquel amago de "libro" que he decidido que voy a tratar de escribir todos los día algo, al menos una linea. O bien rectificar algo que haya escrito días atrás. No tengo demasiado tiempo, quizás sacar 5 minutos al día ya se me antoja demasiado.

Es por ello que mi intento se basa en dedicarle aunque sea de pensamiento unos minutos al día a elaborar una nueva historia. "Forzado azar" se quedará ahí unos años mas, hasta que pueda permitirme acabar la idea de ese crio miedoso.

Si a medida que lo redacte alguien quiere introducir alguna sugerencia, estoy abierto a todo, incluso a señalar cambios en la ortografía. Día a día iré modificando algunas cosillas o escribendo otras. Buscaré el modo en que el archivo o la entrada al texto se encuentre siempre en la cabeza de Blog. Ya veré como lo hago.

Saludos.