Pero sin lugar a dudas, cuando pensamos en dicha palabra, a nuestra cabeza acude la palabra amor. Esa palabra que te reconforta y que a la par, te trae a la cabeza imágenes de la persona amada, esa que con su sola presencia ya hace que todos los problemas que puedas tener se neutralicen al instante. Soltar las manos un instante puede parecer el fin y soltarlas para siempre lo convierte todo en un recuerdo.
Que facil resulta ver el pasado con la tijera de lo obvio y aún así, esa palabra, esa dulce palabra llamada amor, cuando se pronuncia junto a un "te quiero" nos hace darnos cuenta, de que repetiríamos los errores una y mil veces y todas las que hicieran falta. ¿Quien dijo que razón y corazón pueden caminar juntas?, no creo que nadie se atreviese a tal blasfemia, cuando parece claro que su destino es viajar en el tiempo en lineas paralelas que nunca llegarán a tocarse. Lo que nos conviene y lo que queremos, son conceptos cada día mas antagónicos.
Amar y querer son dos conceptos tambien parecidos, todo el mundo los consideraría sinónimos, todo el mundo menos yo. La gran diferencia que encuentro, es que querer es un sentimiento mas relacionado con la necesidad y el deseo instantaneo, mientras que amar, es un concepto atemporal, podemos llegar a amar a alguien a quien no hemos conocido o con la cual hemos perdido todo contacto. ¿Acaso no amamos a un padre fallecido?
Tal vez para eso fueron inventados los sueños. Para actuar de lugar de reencuentro de aquellas personas que estaban destinadas a estar juntas, pero que los trasgos separaron.
We must be over the rainbow.
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