Silencio

Silencio. Ese espacio demasiado pequeño e infinitamente grande situado entre el ruido, el ajetreo y nuestros propios pensamientos. Silencio, vacío cuántico de nuestra mente que nos permite unir pasado y presente.

El silencio es tal vez, el instante mas abrumador y sobrecogedor, situación en la que nos sentimos llenos y vacíos, completos y destripados, amados y repudiados. Instante que día tras día algunos desean y otros se afanan por no sentir.

Todos queremos lo que no tenemos, lo que nos parece imposible conseguir. Si queremos tranquilidad es tal vez por que estamos al borde de un ataque de nervios y si queremos actividad puede deberse a que llevamos una vida demasiado aburrida o quizás por no oirnos a nosotros mismos.

Vivir rodeado de gente y cosas, sintiéndose la persona más solitaria del mundo, la más pobre es una enfermedad, cada dia mas habitual. Y es que los sentimietnos poco o nada tienen que ver con el mundo real en el que nos encontramos. ¿Real?, este término tampoco me convence demasiado, ¿no es real aquello que ocurre dentro de nosotros? deseo que si.

Hay veces en los que esa barcaza que llamamos cordura cruje y se agrieta, para finalmente deja entrar el agua, dejar entrar a la locura. Existen millones de tipos de locuras, esas que lo único que te proporcionan es una bonita camisa blanca y otras que adquieren cuerpo en forma de sonrisa de mujer.





Hay veces que no se, si exprimir el sol, para sentir calor.