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lunes, 17 de septiembre de 2012

Hacerse el muerto.

Axioma inherente a la condición humana es el establecimiento de escalas de importancia.De tal modo que cuando miramos un paisaje siempre fijamos la vista en el horizonte, para poco a poco ir desenfocándolo para mirar cada vez mas cerca. Una vez que comenzamos a mirarnos la punta de la nariz el fondo ya no tiene importancia, solo nuestra pequeña nariz, la cual por si sola no sirve de nada.

De este modo funcionan tambien los informativos de televisión. En primer lugar nos colocan las noticias internacionales. Enfrentamiento China-Japón, primavera árabe, etc. Para despues pasar a mirarnos nuestra pequeña nariz, nuestros problemas de casa que somos incapaces de preveer ni de arreglar (incendios, crisis, paro, corrupción...).

Me parece increible que nadie se plantee una especie de efecto mariposa. El aleteo de una mariposa puede provocar un tornado en la otra parte del mundo. Es una teoria que todos el mundo conoce, y algunos hasta la creen. Pero esos mismos que se la creen a pies juntillas parece que no relacionan un posible conflicto en el confín oriental de Asia con nostros mismos.

Un conflicto serio entre Japón y China provocaría, sin lugar a dudas una tercera guerra mundial. Y lo haría al mas puro estilo de la guerra fría, dos bloques, comunistas y capitalistas enfrentados.

Siempre recuerdo aquella frase de "El capitalismo goza de una penosa salud de hierro". A menudo para la solución de una crisis económica, el mejor remedio ha sido una guerra, que además de limpiar el mundo de gente (es un poco duro, pero lo cierto es que es así, no lo olvidemos), tambien tiene efectos beneficiosos sobre la economía. La producción armamentística generaría potentes beneficios en muchos países.


Por lo tanto, dejando de lado cuestiones nimias como son los genocidios, el hambre, las enfermedades y la miseria, parece ser la guerra la solución perfecta para esta crisis. Al menosla más rápida.

Supongo que a ninguno nos gustará esa solución, la rápida y efectiva, (al menos espero eso) sin embargo si es cierto que es la solución mas veloz,pero no la mejor. Las mejores soluciones suelen ser lentas y provocan cambios muy despacio.

El problema de este país que hasta hoy se llama España y que aunque parezca mentira incluye territorios como Cataluña, la cual es un condado y nunca ha sido un reino independiente, es que los cambios en este lugar se han producido como por inercia.

El último gran cambio fue la transición, el cambio producido desde la dictadura franquista hasta la democracia, o pseudodemocracia de la que gozamos a día de hoy. Nuestro dictador murio en la cama, los cambios se produjeron poco a poco, y los españoles en ningún momento lucharon abiertamente por sus libertades, siempre hay honrosas excepciones, pero no supusieron la mayoría.


Fue un buen cambio, tomado como ejemplo de transicion tranquila en todo el planeta, sin embargo el sentimiento de que todos los derechos que se adquirieron era algo que debía de existir porque si, truncó a la siguiente generación de españoles. Estos españoles ven que la educación y la sanidad pública, así como otros miles de derechos se consideran como algo que siempre debe de estar y nunca debe de quitarse. Ciertamente así debería ser, pero al ver los informativos de televisión vemos otros paises donde esto no ocurre, ni sanidad ni educación ni nada es público, al acercanos a nuestro pequeño paraiso olvidamos que esa es una realidad que existe y que hay que luchar por cambiar. Una vez cambiada hay que luchar por mantenerla.

Por desgracia la lucha es algo que debería ser un instinto básico en el ser humano, pero ha sido aniquilado en ocasiones por la realidad, y nos hemos vuelto como esos animales cuyo mecanismo de defensa es hacerse los muertos espernado a que pase el vendabal.










































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