Llevo tiempo sin escribir nada y lo cierto es que han pasado miles de cosas, demasiadas diría yo, pero no es ni momento ni lugar para enumerarlas todas. Si atenderé a lo acontecido en los últimos días.
Hace ya tiempo que fui a Málaga a lanzar curriculum como si fuera un expendedor, pensé que el éxito había sido nulo, pero me equivoqué, fue aun peor. Hace mas o menos una semana me llamaron por teléfono para acudir a una entrevista en dicha ciudad, sin rechistar dije que si, la cosa no está como para desperdiciar ofertas. Así que otra vez vuelta a Málaga, no sin antes pasar por Córdoba. La elección para viajar estaba entre Autobus y tren. El tren se me iba de presupuesto, y mucho, el viaje 10 € mas caro que el bus de toda la vida, así que nada, autobus al canto. Sería por la emoción de la entrevista o por que el bus se adelantó en media hora, que el viaje no se me hizo demasiado pesado. Llegué al piso y tal y como lo hice me fui a la playa a andar un poco, todo fue bastante relajante hasta que sin previo aviso me taladré el pie con una almeja. Si es que... el que es de monte...
La entrevista fue al día siguiente, y fue como no podia ser de otro modo un tremendo desastre, llegué puntual al punto acordado, gracias a un GPS, instrumento qeu cada día me sorprende mas, no entiendo como la gente ha dejado de admirarse ante tal artilugio. Un dispositivo que manda mis coordenadas al espacio, para que sean trianguladas y vuelve a mi para indicarme el camino a seguir, y todo en pocos segundos, sorprendente.
Será deformación profesional o simple curiosidad, que empecé a fijarme en la realidad que se formaba ante mi, una realidad sin turistas y con la gente de la capital. Observé en mis paseos un elevado número de guarderías, en principio pensé que sería unicamente una impresión mia. Busqué en Google "guarderías málaga" y me salio un elevado número de ellas, a veces hasta 5 guarderías en menos de 5 minutos de distancia. Hice lo propio con Sevilla, "Guarderías Sevilla" y a pesar de ser una ciudad de mayor envergadura el número no llegaba ni a una tercera parte que Málaga. Repetí la operación con otro tipo de servicios como son los Gimnasios y ocurría algo parecido.
Entonces llegué a la conclusión de que Málaga tenía una mayor número de este tipo de servicios, no esenciales, que son destinados evidentemente a gente con cierto poder adquisitivo. Y verdaderamente la capital malagueña tiene mucho mas movimiento de capitales que Sevilla o que cualquier otra capital Andaluza.
Pero sigamos con la entrevista. Seguir y finalizar. La cosa es que allí me presenté y tras media hora de decirme tonterías me habló del sueldo. En principio sería de 180-200 € al mes, y a partir del día 45 si se superaba, llegaría a 300 €. Algo sencillamente miserable. Abuso tras abuso.
Fue al día siguiente cuando volví a recaer en mi ya antigua enfermedad... a urgencias de nuevo. Todo lo que me dijeron es que tenía una llaga en la boca, que no me preocupara, le pedí mas bien rogue, que mirara mis antecedentes sanitarios y al hacerlo comprobó que efectivamente podía tratarse de otra cosa mas seria, me mandó una pomada (que no sirvio para nada) y me dijo que me fuera a casa. A los dos días, ya sin poder pronunciar palabra, volví a ir a urgencias y como si de una casualidad perversa se tratara volvio el mismo curandero a atenderme. Me insistio en que la boca no se me había puesto peor gracias a su tratamiento (bendito sea), lo que no sabe es que a su tratamiento añadí otro producto ya usado en anteriores veces. Y aun así había empeorado la cosa bastante, una capa blanca cubría gran parte de mi lengua. El curandero me dijo que no me preocupara, que eso solo eran dos milímetros. Debería haberle dicho, que en mi lengua era imposible que hubiera dos metros de capa blanca, que mi lengua no era sierra nevada y el hecho de tener la lengua blanca y un dolor que no me permite apenas hablar ya es razón suficiente como para que me mande el tratamiento. Tambien le dije que por favor me mandara algo mas fuerte ya que en pocos días tengo que exponer mi tesina, su respuesta fue, "entiendeme como médico, no te puedo mandar nada mas fuerte" si se te pone la lengua como un zapato vuelve y te daré algo mas fuerte.
Hace ya tiempo dejé efectivamente que mi lengua empeorara para que me mandaran el producto en cuestión, pero ahora no dispongo de tiempo para ello, así que fui a la farmacia y pedí el medicamento que tantas veces me ha salvado. 15 pavos... y a casa. Para mas INRI, mi amigo el curandero me insistio en que si se me gastaba la pomada que me había recetado que comprara mas en la farmacia, que por 3 € no me iba a morir. EL problema está en que desde que empecé con estos síntomas, he consumido mas de 20 botes de esta misma pomada. Es decir 60 € en lugar de mandarme desde el primer momento el medicamento adecuado. Así nos va.
Y ya para finalizar pues volví para Córdobita. Y claro, en bus de nuevo para ahorrar. LO que sucedio es que en esta fabulosa ocasión, el bus sin previo aviso, hizo ruta por un total de 11 pueblos, con lo que el viaje se prolongó durante 2 horas mas. Al llegar a Córdoba tenía que examinarme con mi preparador de oposiciones al que le dije que me pusiera un examen escrito en lugar de oral, ya que entre el mareo y la lengua no iba a dar pie con bola
En fin... Aunque no lo parezca esto ha sido el relato de la semana que decidí tomarme de vacaciones. Iujuuuuu. Es la mejor forma de evitar tener depresión post vacacional.
que era unicamente
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