Ya tenemos nueva presidenta de la Junta de Andalucía. La Presidenta en cuestión nació y vive en el mas que famoso barrio de Triana de la capital hispalense.
Pero como no podía ser de otro modo esto no es lo mas relevante de ella. Lo mas relevante es que nadie conoce nada de ella, incluso a mas de uno le costará asumir que ya no es Griñan, de igual modo que nos costó asumir que nuestro "querido" Chaves tampoco lo es a día de hoy.
A pesar de ello cuando ves el video de la investidura parece que los años no han pasado. Allí siguen ellos, Griñan, Chaves, Zapatero, Rubalcaba. Viva la regeneración política. De todo modos la mas que emotiva investidura se vio enturbiada por las meteduras de pata que hizo la Presidenta. Meteduras de pata a las que hay que estar un poco atento. La mas grande de todas e ese momento en el que dijo "Debemos de prestigiar la política..." Eso fue tremendo, increible y casi ridículo.
Estamos en una investidura que ha sido dada al mas puro estilo de un Cacique de pueblo. Una presidencia que se pasa de uno a otro como si fuese un cortijo o un feudo como en los mejores tiempos medievales. Y en todo ese batiburrillo nos dice que viene a prestigiar la política y por si fuera poco Griñan nos dice que estamos ante una persona con valores, si eso fuese cierto lo que se haría no sería poner a una desconocida a dedo, sino volver a convocar elecciones. Por su parte Griñan para prestigiar la política no debería de haberse apresurado a nombrarse Senador para continuar siendo aforado y así evitar a la mas que intachable Juez Alaya.
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