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jueves, 18 de julio de 2013

Una sociedad madura

Tengo últimamente la gran suerte de tener conversaciones treméndamente interesantes. No estoy acostumbrado a ello y la verdad es que me hacen irme a la cama con un estupendo sabor de boca. Gracias a esas conversaciones aprendo mas de lo que lo he hecho en toda mi vida en clases.

En concreto la conversación a la que me referiré y de la que saqué algunas conclusiones, versaba sobre el aborto y la eutanasia. Evidéntemente reproducirla por aquí es bastante complicado con lo cual omitiré diálogos e iré directamente a las conclusiones.


Nos referíamos concrétamente a la eutanasia. Estamos en una sociedad en la que se habla constantemente de calidad de vida, pero se dan casos en los que se llega a la vejez encerrados en una carcel de piel, postrados en una cama sin poder movernos, solo mascullar, gruñir y a veces ni tan siquiera pensar. Básicamente un cuerpo sin ninguna perspectiva de mejora que es evidente que se convierte en una carga para las personas de su entorno.

Uno de los argumentos era que al igual que hay autorizaciones para no practicar la RCP podrían existir una serie de autorizaciones para que llegado el momento te practiquen la eutanasia si te encuentras en ciertas circunstancias que el legislador ha debido preveer. Estas circunstancias podrían ser las que hemos dicho anteriormente. Por ejemplo estar postrado en la cama sin poder realizar las actividades mas esenciales de la vida, carecer de movilidad en un 90%... En fin una serie de circunstancias en las que una persona que se encuentre en plenas facultades mentales pueda decir "hasta aquí hemos llegado".

Decíamos de igual modo que a día de hoy se sigue tratando de recuperar los cadáveres de la guerra civil, los del bando repúblicano con gran ahinco. No porque la esencia de la persona esté allí, solamente porque es su cuerpo, el cuerpo de alguien a quien ni tan siquiera conoces. Por ello resultaría dificil decidir por ejemplo sobre la vida de tus padres en el caso de que se encuentren en tal situación.

No obstante como respuesta a esto se mencionó la situación del aborto. A día de hoy existe una reglamentación sobre el mismo tomando como punto de inflexión las 14 semanas. ASí tambien como se tienen en cuenta razones objetivas como malformaciones, violaciones... Y se nos dice explícitamente que una persona es persona en el momento en que nace,  antes es un bien donde debe prevalecer la vida de la madre. Todo esto quiere cambiar y tal y como se dice por parte de algunos catedráticos de derecho penal. Lo que se pretende es hacer que las leyes de Dios se conviertan por gracia de algunos con una mentalidad concreta en leyes de hombres. La moral de uno aplicable a 47 millones.

Es evidente que las leyes divinas (por llamarlas de algún modo) son aquellas leyes que tratan de limitar aludiendo a un poder superior, el libre albedrio de las personas. La policía o la ley no pueden estar en todos sitios, sobre todo en determinados mometnos históricos, con lo cual el hecho de que exista un poder superior lo soluciona todo. "Dios está en todos sitios y todo lo ve, e irás al infierno si te portas mal".

Pero las sociedades son como los niños, van creciendo, van madurando. De niños no tenemos libertad ninguna ,estamos tutelados por el Estado. A medida que el niño crece le vas dando libertades, le vas dando las llaves de casa, luego le pones una hora de regreso y finalmente hace lo que quiere basándose en la educación que ha recibido. De este modo debemos de considerar a la sociedad, en nuestro caso una sociedad medianamnete madura a la que es preciso darle responsabilidades. Primero se le dio la democracia, luego los sindicatos, se le dio la potestad del libre mercado, libertades y derechos sociales. Pero  al igual que al niño no puedes dar marcha atrás, no puedes quitarle las llaves de casa y volver a acunarlo. Algo así es lo que se pretende con la ley del aborto, quitarle las llaves a la gente.

Tenemos que en la ley está la posibilidad de comprar y vender pero no está la obligación de comprar o vender. De igual modo el aborto a día de hoy es una posibilidad no una obligación. Una sociedad madura es aquella que decide por si misma, dándole la posibilidad de elegir dependiendo de las circunstancias pero dentro de un orden lógico. Es evidente que una sociedad anárquica sería la mas "madura de todas" siempre y cuando pudiera por si misma regularse sin que existieran leyes, pero eso es una utopía, al menos a día de hoy. Lo que si es cierto es que debemos de dar posiblidades y eliminar restricciones de forma gradual.

Lo mismo ocurre con la eutanasia. Pongamosle unos límites a diversas circunstancias. Una vez puestos la gente líbremente podrá elegir lo que quiere hacer con su propia vida. Yo no puedo decidir sobre la vida de otra persona y mucho menos un gobierno puede decidir sobre la vida de personas que no conoce. Yo no estoy dispuesto a que el ministro de turno elija que llegado el momento yo lleve pañales, me alimente por tubos y me pase el día y la noche mirando al techo encerrado en un cuerpo marchito. Yo quiero tener la libertad para elegir sobre mi vida.

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