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jueves, 30 de julio de 2015

Soledad

No se cuál es el motivo, pero existe gente que se encierra en si misma, que no es capaz de ver mas allá de su nariz, la única conclusión que saco es que le cuesta ser feliz.

Hace tiempo que conocí a una persona así. Es absolútamente maravillosa, increible, una auténtica delicia. Pero todos tenemos algún defecto y el suyo era alimentar en exceso a su demonio interior, darle de comer en lugar de alimentarse a ella misma.

El monstruo no paraba de crecer y veía en todo un enemigo, en todo veía un problema, nada era bueno, todo era malo, negativo, ella en si misma se veía como un problema de dificil solución, pensaba que no se encontraba a la altura de nada y al fin y al cabo lo único que le ocurría es que se sentía sola. Una sensación que si bien es cierto, todos tenemos en muchos momentos de nuestra vida, ella no puede controlar ese sentimiento, la desborda y aunque no sea cierto, no es capaz de ponerle coto, encerrándose cada vez mas en ella y alejándose de todas aquellas personas qeu de manera incondicional la quieren.

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