Una hermosa casualidad

Hacía tanto que no pasabas por mi lado que ni recordaba tu aroma. Pero aquí apareciste de nuevo, fuerte a la par que suave, sensual y tímido. Solo cuatro letras, pero que dan esa maravillosa combinación que pocos entienden pero que todos desean, hola amor.

Me rozaste y me giré para verte y desde ese instante no pude apartar la vista de ti. Han pasado los meses y ahora entiendo que era imposible enamorarme de otra persona que no fueses tu, sencíllamente no podía ser. A menudo dices algo que te averguenza y no conozco el motivo "no soy femenina" no me importa que no te maquilles, así puedo besarte a tí y no a una capa de químico, para química, ya tenemos la nuestra.

Nunca conocí a nadie igual. Tienes absolutamente todo lo que adoro en una mujer, te aseguro que ni me lo creo. Podría enumerar una tras otra tus virtudes y tu comenzarías a disimularlas con esa otra virtud que tienes, la humildad, espero que esa humildad no haga que te escondas a ti misma quien eres.

No creo en el destino, no pienso que alguien o algo esté jugando con nosotros y nos haya puesto en el mismo tablero. Pero si que creo en las casualidades, has pasado a ser la mejor de todas ellas, la mejor lotería que jamás pude desear.

Tras estos meses juntos, que espero se conviertan en años, solo puedo decir una cosa.

Te quiero.