Sobre la recogida de alimentos. Reflexiones.

GRACIAS  a todas aquellas personas que ceden su tiempo para ayudar en la recogida de los Bancos de Alimentos.

Dicho esto. Lo visto en estos días me ha creado un profundo desconcierto. Estos supermercados, que probablemente hayan facturado mucho mas que nunca, supermercados en su mayoría en manos de grandes fortunas. No han tenido la decencia de decir "aquello que se done al banco de alimentos tendrá un descuento importante o será a precio de fábrica". Lo único que han hecho es aumentar la facturación a costa de la solidaridad de la gente.

Por mi parte hice algo que creo que es de sentido común. Lo expongo a continuación, no para echarme flores, sino para que sirva de reflexión.

Esos alimentos irán a parar, gracias a los voluntarios, a gente que lo necesita. Muchas de esas personas en su día fueron autónomos o trabajaron para una PYME que ha tenido que cerrar en parte por la crisis y en parte por una competencia atroz dada por parte de estas grandes superficies con las que es imposible competir.

¿No sería mas lógico evitar que esas PYMES cierren? De este modo lo que hice fue sencillo. Me dirigí a una tienda de COMESTIBLES de esas que sigue habiendo por nuestra ciudad. Compré cositas como suele ser habitual, pero en este caso no solo para mí. Tras esto me dirigí al supermercado y doné esos alimentos comprados en otro establecimiento.

¿Que sentido tiene? Sencillo y facil de entender. Si ayudamos a los PEQUEÑOS COMERCIANTES de nuestra localidad a que continuen con su negocio adelante, evitaremos que mayor número de gente entre en Desempleo, redistribuyendo de este modo la riqueza. A su vez con los alimentos donados ayudamos a aquellas personas que por desgracia se encuentra ya en esta amarga situación.

Finalizo insistiendo en que lo que hacen estas grandes superficies, con sus dueños al frente, es aprovecharse de la necesidad y de la solidaridad que late en el corazón de la buena gente, para lograr aumentar sus ventas, sin esfuerzo, mientras que por otro lado arrojan una gran cantidad de alimentos a la basura o los destruyen.